País | Internauta s (en miles) | Penetración (% de la | % de Latinoamérica | % Hombres | % Mujeres |
Argentina | 800,0 | 2,2 | 5,4 | 77 | 23 |
Bolivia | 30,0 | 0,4 | 0,2 | ||
Brasil | 8.650,0 | 5,0 | 57,9 | 56,7 | 43,3 |
Colombia | 700,0 | 1,8 | 4,7 | ||
Chile | 300,0 | 2,0 | 2,0 | ||
Ecuador | 60,0 | 0,5 | 0,4 | ||
México | 1.350,0 | 1,3 | 9,0 | 74 | 26 |
Paraguay | 10,0 | 0,2 | 0,1 | ||
Perú | 200,0 | 0,7 | 2,4 | ||
Uruguay | 230,0 | 6,9 | 1,5 | 77 | 23 |
Venezuela | 300,0 | 1,3 | 2,0 | 70 | 30 |
Datos de 1999. Fuente:
www.opinamos.com
Mientras que en América del Sur en
el año 2000 la cantidad de "cibernautas" apenas
superaba los 10 millones, en Asia había 68,9
millones, en África 2,58 millones, en Europa 83,85
millones y en Canadá y los EEUU las conexiones llegaban a
136,86 millones de usuarios.
Estados Unidos, con casi 100 millones de usuarios,
contaba con el 35,9 % de su población con acceso a la Red.
De la población conectada, el 51 % eran hombres lo que
señala la casi inexistencia de diferencias sexuales en el
acceso al uso de Internet
en los EEUU. Los pocos datos disponibles para
América Latina indican una marcada diferencia inclinada
hacia los hombres en el usufructo de la Red. Si bien Europa tiene
altos índices de conectividad, las diferencias entre
países son significativas. Por ejemplo, mientras que en
Alemania para el año 2000 casi el 20 % de la
población "navegaba" en Internet, sólo lo
hacían el 16,3 % de los italianos y el 9,2 % de los
españoles.
Las fluctuaciones de un año a otro
pueden ser enormes. Chile para fines del año
2001
contaba ya con 880.000 usuarios, lo que
implicaba un crecimiento de alrededor del 32
% respecto del año anterior. En
Argentina, el incremento de conectividad fue del 100
% en el 2000 y alrededor de 52 % durante el año
pasado. Frente a la enorme crisis de nuestro país, las
empresas que proveen servicios de Internet esperan –al
menos – no perder clientes, pero algunos informes
señalan que el número de conectados ha sufrido una
importante retracción (http://www.nua.ie)
En cuanto al número de aulas y escuela conectadas
a la Red, las cifras muestran un enorme avance en los
países de la OCDE. Ya en 1998, Islandia contaba con el 98
% de sus escuelas primarias conectadas, Canadá el 88 %,
mientras que Finlandia el 87 %. En el nivel secundario los tres
países mencionados superan el 95 % de escuelas con acceso
a Internet. En cambio, Italia y la República Checa no
habían alcanzado hasta
1998 altos niveles de conectividad escolar
ya que tenían acceso a Internet el 28 y el
33 por ciento de sus escuelas
respectivamente. En los Estados Unidos todas las escuelas
están conectadas desde hace varios años.
Además, para el final del ciclo lectivo de 1999, EEUU
contaba con el 44 % de las aulas de nivel medio conectadas a
Internet, el 54 % de los laboratorios y el 70 % de las
bibliotecas escolares (Brunner,J., 2001)
Los datos educativos sobre América
Latina no son muy abundantes. Para el caso de Argentina, el
informe del Ministerio de Educación denominado El
equipamiento informático en el Sistema Educativo
(1994-1998) señala que hasta 1998 el
porcentaje
de escuelas conectadas se ubicaba en el 4%
en el nivel inicial y primario, el 17 % en el nivel medio y el 18
% en el nivel superior. En todos los niveles las escuelas
privadas tenían una mejor situación que el sector
público.
Chile es
uno de los países latinoamericanos que más ha
invertido en la conexión de sus escuelas.
Informes oficiales indican que el 100 % de las escuelas medias se
hallan conectadas a la Red y más del 50 % de las escuelas
de educación básica. (Brunner, J.,
2001)
Las cifras expresan diferencias enormes en la
posibilidad de acceso a Internet entre países, regiones,
grupos sociales, hasta entre las mismas escuelas al interior de
sistemas educativos nacionales.
¿Qué han hecho las escuelas
que han tenido la posibilidad de conectarse a Internet o cuyos
alumnos son usuarios de la Red?
Sobre las
prácticas escolares
Toda tecnología que ingresa a la
escuela tiene sus tiempos – a veces largos – para que
produzca cambios en las prácticas educativas y que pueda
ser utilizada provechosamente por docentes y alumnos. Una
tecnología como Internet, tan imbricada con el mercado y
que significa costos adicionales para las escuelas, es probable
que en estos marcos de recesión, falta de inversión
estatal y bajos salarios docentes, tarde muchos años en
ser un insumo de uso democrático y habitual para todas las
escuelas, docentes y alumnos.
Según datos del Ministerio de
Educación, el 5 % de los docentes tiene conexión
domiciliaria a Internet. Sin embargo, que un docente esté
conectado en el propio hogar no implica "automáticamente"
que ese mismo sujeto visualice en la Red posibilidades
pedagógicas.
Cabe agregar que los "usos sociales" de
Internet pueden ir por distintas vías que los "usos
escolares". Así, si bien la demanda de
incorporación de Internet en la escuela aparece por la
vía de los padres, de los formadores de opinión o
del mercado, la Red no es percibida aún como un necesidad
por amplias franjas de la comunidad docente.
A pesar de los anteriores
señalamientos, Internet ha ingresado en muchas escuelas
del país. Desde hace poco más de un lustro diversas
escuelas comenzaron a conectarse a
la Red por iniciativa propia o en el marco
de algún programa educativo. ¿Qué se
ha hecho en las escuelas con la Red?
¿Qué tipo de experiencias se han desarrollado?
¿Qué impactos ha producido en las
prácticas?
A grandes rasgos, los usos de Internet en
la escuela se han centrado en los siguientes aspectos:
Búsqueda de
informaciónUso del correo
electrónicoListas de discusión
La
búsqueda de información
Internet brinda a sus usuarios una enorme cantidad de
información que no sólo incluye textos sino
también imágenes, sonidos, gráficos, etc. En
este sentido, Juan Carlos Asinsten, autor de diversos libros
sobre informática educativa y docente en la Universitario
del curso de Informática Educativa para Nivel Inicial y
Primario, sostiene que "si el problema de la escuela es la
falta de información, Internet es una herramienta
espectacular para solucionarlo. Pero este no es un problema, pues
el tipo de información que muchas
veces la escuela encuentra en Internet se puede hallar en una
biblioteca más o menos provista. En Internet no hay
respuestas, hay sólo datos con los que luego hay que
trabajar. Esto saca a la luz una deuda de la
formación docente pues en ella no
hay ninguna etapa donde se enseñe a manipular
información.
Y esto requiere muchas habilidades pues la
información debe ser clasificada, jerarquizada,
sistematizada y luego elaborada. Salvo los bibliotecarios que
tienen una formación básica para manejar distinto
tipo de datos e información, hay un gran
déficit en este
sentido".
La Red es un recurso que muchos alumnos
utilizan habitualmente para la realización de
sus tareas escolares. La facilidad para bajar textos de Internet
y pasarlos a los procesadores de textos ha provocado que muchas
investigaciones escolares terminan siendo plagios de
información que los alumnos obtienen navegando. Asinsten
señala que "la información que se obtiene en
Internet permite una fácil impresión y hacer
presentaciones prolijas para los parámetros escolares. Si
el docente no percibe la copia, el proceso
pedagógico finaliza con una buena nota sobre el producto
final pero sin ningún tratamiento de la información
obtenida durante el proceso de búsqueda".
No todos son aspectos negativos. Abrir el
aula a la enorme diversidad de información que circula en
Internet rompe con cierto control histórico que ejercieron
los docentes sobre los textos que circulan en el aula. Esto a
veces incomoda a los maestros y profesores. A mayor
información, disminuyen las posibilidades que tienen de
tomar contacto con tanta diversidad de fuentes y autores. Esta
situación los coloca a veces en un lugar de
impotencia: "¿cómo puedo conocer previamente los
textos que mis alumnos usarán de bibliografía en
los trabajo que propongo?" (Spiegel, A. y Bajarlía, G.,
2001)
La enorme cantidad de información
disponible en Internet trae aparejado un problema no menor: la
validación de las fuentes consultadas. Un estudio
realizado en la universidad canadiense de Sherbrooke sobre
alumnos de escuelas medias de Ontario constató que para
los jóvenes todas las informaciones que circulan en la Red
tienen "el mismo valor", ya sean que provengan de fuentes
gubernamentales, empresariales, de agrupaciones
ciudadanas, de universidades o de simples individuos (Piette, J,
1998).
Este fenómeno no ocurre sólo
en Canadá. Para revertirlo, Alejandro Spiegel, coordinador
de la Licenciatura en Tecnología Educativa en la
Universidad Tecnológica Nacional de San Nicolás
recomienda "habilitar espacios en el aula para que los
materiales que los alumnos consiguen en Internet sean trabajados.
De este modo, el docente puede aportar su competencia
indicándole su pertinencia, los aportes que puede brindar
al trabajo que se está realizando o las inexactitudes del
mismo. Además, con esta actitud se permite el ingreso al
aula de información no pautada
previamente".
El correo
electrónico
Para muchas escuelas el correo
electrónico se ha convertido en un valioso canal para
comunicarse con otras instituciones, sean estas educativas,
gubernamentales o empresariales o de la sociedad civil. Gran
cantidad de escuelas han desarrollado proyectos de intercambio
epistolar con otras instituciones. También, se han
implementado experiencias de investigación en las que
distintas instituciones alejadas geográficamente abordan
los mismos temas y luego comparan los resultados
obtenidos.
Un ejemplo en tal sentido es la experiencia
impulsada por el Colegio San Patricio de la ciudad de San Carlos
de Bariloche. El mencionado colegio constituyó una red a
través del uso del correo electrónico en la que se
compartían los datos meteorológicos de distintas
provincias. Participaron del proyecto alumnos de segundo ciclo de
escuelas de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Chaco,
Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Santa Fe, Tierra del Fuego, la
Antártida Argentina y una escuela de Puerto
Rico.
Durante un mes, los alumnos registraron,
analizaron, interpretaron y compararon datos del estado del
cielo, las precipitaciones, la temperatura y los vientos. Las
escuelas confeccionaron tablas climáticas con la
información que compartían, elaboraron informes y
construyeron instrumentos de medición del
clima.
Listas de
discusión
A través de uso del correo
electrónico se han constituido gran cantidad de foros de
debate educativo. Así, los docentes "cibernautas" se han
agrupado según sus intereses pedagógicos. Existen
foros de gestión educativa, de nivel inicial, de
bibliotecarios escolares, de formación docente o de
interés general.
LIEDU, por ejemplo, es una lista educativa
a la que se accede a través del portal educativo Nueva
Alejandría. De ella participan casi 10 mil docentes
iberoamericanos. Los docentes subscriptos reciben un digesto
diario en el que se pueden encontrar debates sobre distintas
temáticas educativas, pedidos de ayuda, consultas sobre
materiales o bibliografía, información gremial,
etc. Su moderador, Hugo Castellano, quien dirige también
el portal Nueva Alejandría, evalúa positivamente el
emprendimiento. "LIEDU tuvo un crecimiento enorme en cinco
años. Hoy contamos con la participación de casi 10
mil docentes que debaten, discuten, se enojan, agradecen, piden
ayuda, comparten sus lecturas. Hay profesores que cuentan que hay
participaciones de colegas que los impactan tanto, que las
imprimen y las pegan en las salas de profesores de sus
escuelas".
Hay otros usos de Internet que han abierto
nuevas posibilidades a las escuelas y los docentes. Una muy
importante es la apertura de nuevas formas de
capacitación a distancia. Para los
docentes que cuentan con Internet en sus hogares la
posibilidad de acceder a cursos o carreras ofrecidas
a través de la Red amplía las ofertas de
capacitación a las que tienen acceso. En la
actualidad hay gran cantidad de universidades y centros de
capacitación que han desarrollado instancias de
educación las que, en general, han tenido una amplia
respuesta de los docentes.
Algunos
estudios
En nuestro país no se han realizado
aún muchos estudios que exploren y esclarezcan los modos
en que las escuelas generan estrategias para la
incorporación de Internet,
ni las formas en que los docentes y alumnos
se apropian de ese recurso.
El Ministerio de Educación desarrolló un
estudio exploratorio sobre la integración de las NTIC en
cuatro escuelas de la ciudad de Buenos Aires. Dos de esas
escuelas eran de gestión privada y dos de gestión
pública. Ambas instituciones privadas y una de las
públicas tenían acceso a Internet a través
de sus líneas telefónicas.
Los resultados a los que se arriba en el estudio indican
que las escuelas privadas favorecían la
incorporación a Internet y la accesibilidad por parte de
alumnos y docentes en espacios y momentos no áulicos. Por
su parte, la escuela estatal había logrado conectarse a la
Red usando recursos aportados por la cooperadora, pero
había fuertes carencias y dificultades para su
uso.
En las tres escuelas el uso de Internet se asociaba
mayoritariamente a la búsqueda de información. En
las escuelas privadas, con más experiencia en el uso del
recurso, los docentes manifestaron que incorporar Internet al
trabajo del aula requería el desarrollo de dispositivo
didácticos específicos y de mucho tiempo de
planificación.
Para todas las escuelas de la muestra
conectarse por línea telefónica implicaba la
imposibilidad de usar el teléfono. Las conexiones por
cable son todavía muy caras para
la mayoría de los presupuestos escolares. En este
sentido, los docentes y los directores señalaron las
múltiples dificultades que implica el uso
pedagógico de Internet. La lentitud de la conexión
telefónica trae aparejada un importante tiempo de espera
en la que los docentes sienten "que se pierde tiempo" y se
desordena el trabajo del aula.
En
relación con las dificultades detectadas para incorporar
Internet en el aula, Alejandro Spiegel manifiesta
que para muchos docentes es muy difícil imaginar
actividades áulicas en las los alumnos no estén
haciendo la misma tarea al mismo tiempo. "Existe la
fantasía de que utilizar Internet implica, necesariamente,
contar con una o más computadoras conectadas en la clase y
en tiempo real. Así, por ejemplo,
muchos suponen que la única manera de consultar
un diario a través de la Red es que todo el grupo de
alumnos esté sentado frente a las computadoras que
están conectadas todas al mismo tiempo en el mismo
sitio".
Tanto Spiegel como Asinsten coinciden en que Internet
pone en crisis la estructura horaria rígida de la escuela.
Las consultas en la Red requieren de tiempos mayores a los que
establecen los módulos horarios en que se organiza la
tarea escolar. Usar Internet en la escuela implica la
creación de tiempos y horario flexibles, tanto en las
computadoras de la escuela como las disponibles fuera de
ella.
Una encuesta realizada por el portal educativo Nueva
Alejandría entre 1162 docentes latinoamericanos brinda
otros elementos para analizar el impacto de Internet en la
escuela. Los docentes encuestados son subscriptores del portal lo
que implica que tienen una relación positiva con las NTIC
ya que navegan habitualmente y utilizan el correo
electrónico a diario en sus hogares.
En general, a través de los
resultados de la encuesta se observa una valoración
positiva de Internet. Uno de los problemas visualizados por los
docentes es que la Red
es un espacio ecléctico en el que
existe material "inapropiado" para los esfuerzos educativos
(particularmente juegos, pornografía y
violencia).
Los docentes critican la falta de esfuerzo
oficiales para ampliar la cobertura de Internet en
las escuelas, la falta de apoyo de las direcciones escolares y
las carencias de equipamiento. En las respuestas obtenidas se
observan esfuerzos autónomos por incorporar el uso de
Internet en sus prácticas ya que pocos señalan
haber participado de instancias de
capacitación sobre la temática.
El estudio de Nueva Alejandría indica que los
docentes que utilizan frecuentemente Internet la ven como un
poderoso medio de crecimiento profesional y como una vía
para la capacitación a través de los cursos a
distancia. La Red es una fuente de inspiración toda vez
que la utilizan para ver qué hacen otros docentes, ya sea
comunicándose en foros y listas de correo o buscando
planificaciones e ideas para sus clases. Más de la mitad
de los encuestados usa la Red para buscar información
relevante, casi un cuarto la ve como un medio ideal de
comunicación entre pares, y un poco más del 20% la
usa para ayudar a sus alumnos directa o
indirectamente.
En
síntesis
Internet ha producido en menos de una década
enormes cambios en el mundo. Pero sus influencias han sido
altamente segmentadas ya que el acceso a la Red reproduce los
circuitos de pobreza y exclusión existentes en las
sociedades.
La relación de Internet con la escuela no escapa
a estas injusticias. Sin embargo, los sistemas educativos pueden
ser tal vez la única esperanza de democratización
de esta tecnología. Esto implica para los Estados el
desarrollo de políticas en tal sentido y la
inversión de grandes recursos.
La conexión a Internet es uno de los principales
problemas en la relación entre la escuela y las NTIC pues
implica asignaciones importantes en tiempos de restricciones
presupuestarias.
La capacitación de los docentes en
el uso de Internet es otra de las tareas pendientes.
El uso y aprovechamiento de la información que
circula en la Red requiere formas flexibles de relacionarse con
el conocimiento y los datos. Para un uso "eficaz" de Internet son
necesarios otros estilos organizativos en las instituciones
educativas y nuevas formas de trabajar en el aula.
Si las
condiciones de trabajo docente no son puestas en cuestión
(formación, saberes, salarios,
organización del trabajo) es muy probable que una
tecnología como Internet pase "sin pena ni gloria" por la
escuela tal como ha sucedido con otras
tecnologías.
Autor:
Miky
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